lunes, 2 de marzo de 2009

La Boleta Única, ¿para qué?.

La búsqueda del perfeccionismo te va matando poco a poco y, si algo aprendí en mi vida, es que no podes quemarte las pestañas tratando de encontrar el mejor sistema posible siempre, porque son, en definitiva, invariablemente imperfectos, así que el tiempo que invertimos en ingeniería institucional es afectado por la ley de ganancias decrecientes, y que cuantas más horas metes a un proyecto para que sea perfecto, menos te rinden esas horas.

Ese deseo de la Boleta Única, entonces, últimamente me desvela, y ya sé, me vas a decir que nada me viene bien, pero te contesto que no, al contrario, creo que el mayor mérito que puede tener la boleta única es que va a calmar las ganas de tener voto electrónico (sumergiendo los negociados de unos cuantos en el camino). Pero, no se vos, yo tengo un montón de dudas y te las digo:

·        Tengo miedo que se juegue con la confianza de la gente, porque les están vendiendo un mecanismo electoral como algo mágico, y no lo es, y eso es muy peligroso, porque no existen los sistemas perfectos.

·        Te lo venden como un sistema que pondrá fin a las prácticas clientelísticas, pero me pregunto, ¿cómo se finaliza dicha práctica cambiando una boleta?, quizás será porque no se van a poder entregar boletas marcadas antes de las elecciones, entonces pregunto, ¿y toda esa gente que antes de las elecciones retira o les hacen llegar los votos? Y sabemos, que muchos de ellos lo hacen para no equivocarse en el cuarto oscuro. ¿Qué hacemos?

·        Otro tema, ¿cuánto se tardaría en marcar un voto en cada categoría con la boleta única?, y si quien vota tiene problemas visuales, o no tiene en claro a quien votar, ¿cómo actuamos?, porque si mal no recuerdo, uno de los problemas que tenemos en Santa Fe es que, si le preguntamos al ciudadano común como se vota, hoy en día no tiene mucha idea del sistema, y que, cuando teníamos Ley de Lema, era tal la cantidad de listas (cosa que sucede hoy en las primarias) que nadie sabía a ciencia cierta lo que en definitiva votaba.

·        Lo que si veo es que va a ser divertido fiscalizar elecciones cuando la Nación y una Provincia no utilicen el mismo sistema, ¿sabes cuánta confusión que va haber?

·        Los votantes, también, ya están acostumbrados a elegir papeles, y cualquier cambio (aunque sea para mejor), va a generar costos enormes en tiempo y trabajo hasta que quede mínimamente aceptado.

·        Y para finalizar, creo que el cuarto oscuro va a tener biromes para marcar la boleta, es decir, que si alguien usase otro color de tinta de la provista por el Tribunal Electoral, el voto podría ser anulado, presumo, para evitar que se arme un sistema de rastreo de votos (por ejemplo, usando una combinación de color/marca en el casillero para identificar a diferentes punteros). Quiero ver algún presidente de mesa que se banque anular 30 votos o más porque están hechos con tinta negra en lugar de azul, o porque se marcó con un círculo en lugar de un casillero. Sumado todo, que estamos en Argentina, que, también se van a afanar las biromes, en serio.

Ahora bien, con todo no me parece un mal sistema, ni que la democracia está perdida, pero tampoco es un sistema perfecto, ni ahí, como plantearon algunos diputados y ocasionales candidatos, que aprovechan cualquier situación para poner la carita para la foto.

No hay comentarios: