miércoles, 27 de mayo de 2009

El groncho burgués nacional

El groncho burgués nacional (GBN)es nieto, en general, de personas que de chicos comían con las manos. Cuando comían. Que se rompieron el orto para constituir las fortunas que ahora desde la mezquindad de clase más absoluta luchan por ampliar o al menos no perder.
Pero el padre del Joven GBN que arrastra sus propias heridas emocionales estudió en una universidad pública, entre asambleas estudiantiles, paros docentes y apuntes fotocopiados. Y no quiere eso para sus hijos. Por eso los envió a universidades de alta excelencia y cuotas caras.
Son hijos, nietos o bisnietos de aquellos que se rompían los dedos con el torno o se cagaban a palos con los sindicalistas para sacar la producción. Se han instruido en ambientes controlados. Sin ruidos externos (¿Han recorrido cualquier facultad de la Austral o San Andrés?, el silencio es ensordecedor).
La alta calificación profesional y técnica de los egresados, los convierte en candidatos puestos en cualquier búsqueda laboral. Están 10 años delante de cualquier egresado de la estatal o de facultades privadas de mediopelo. Por eso el fatalismo los llevará a convertirse en la siguiente clase dirigente de las empresas propias o ajenas. Los más aburridos y holgazanes ingresarán a las cámaras que los representan, a las instituciones de la sociedad civil y, sí, también a la política.
Pero son híbridos. Del barrio privado a la facu y de la facu al office de la empresa. No tienen calle, ni quieren tenerla. No la necesitan. No encuentran el valor práctico de mezclarse con gentes que nada podrían aportarles. O que un buen PDG (Programa de Desarrollo Gerencial) de 25 lucas al contado, no pueda darles.
Sólo quién se ha enfrentado al dilema de comprar queso rallado o manteca para acompañar los fideos alguna vez en la vida. O ha buscado debajo de los sillones la moneda que falta para llegar al paquete de cigarrillos o el pasaje en colectivo debería poder dirigir a otras personas.
Acúsenme de clasista. Lo acepto. Pero la muchachada de traje sin corbata o vestiditos tipo Coco Chanel se constituyen de a poco como los que en 15 o 20 años serán las clases dirigentes de este país.
No están a la altura, nunca lo estuvieron, ni siquiera cuando Perón los habilitó para que se pusieran al frente de la transformación que se venía a nivel mundial a mediados de los cuarenta y cincuenta. La última vez que la burguesía urbana tuvo el poder en sus manos fue en el período 1810-1820. Se gastaron sus fortunas personales soñando con un país. Luego fueron desplazados por los estancieros, que habían visto desde afuera la primera etapa de la Revolución y después, como Güemes y tantos otros, también quemaron sus dineros durante la lucha de la independencia.
La burguesía nacional es una entelequia. No existe. Porque no se lidera un segmento y se busca posicionamiento en el mapa nacional en base a recursos, sino desde el liderazgo, y el empresariado nacional no tiene una Verdad que imponer en el sentido que le daba Friedrich Nietzsche. No tienen intereses de clase. Al no tener una estructura ideológica de clase (ideológica en el sentido del basamento de ideas y valores que sustentan y dan sentido su modo de vida), sus fantasías giran en conseguirse una nueva amante, un Mauser 1909 para matar a un puma dopado y hambriento en un coto también controlado, o ellas, voltearse al piletero o al entrenador personal.
Los jóvenes, sus herederos, también tienen intereses de altura y dimensión tales como cambiar a una lancha con dos motores, poder ver a Iggy Pop en el Manchester Field de Gran Bretaña o que este invierno la nieve esté asentada en Covihaue. La principal preocupación durante la semana es conseguir las pepas que los hagan sentir poderosos, potentes e irresistibles. Nunca abren un diario o navegan sus sitios en Internet.
La muestra de que no tienen el concepto de clase que por ejemplo sí poseen en Brasil, Colombia o México es que ni siquiera financian Escuadrones de la Muerte. No ya un comedor infantil o un taller protegido para sacar de las calles a pibes que en 10 años podrían tener, si nadie los asiste, al final de un revólver apuntándoles a ellos o sus familias.
Hay otro espécimen del Joven Groncho Burgués Nacional: Es el hijo de los sindicalistas y políticos que se han hecho millonarios con la nuestra en estos 25 años de democracia, pero esa es otra historia.
Sea como sea. Estos tipos nos dirigirán cuando seamos viejos, determinarán nuestras vidas y las de nuestros hijos.
Es lo que hay.
Fuente : http://todosgronchos.blogspot.com

Sublime descripción del yuppie nacional, careta, superficial, frívolo y sin ideología que jamás en su puta vida se jugó por nada y que difícilmente puede emprender algo en la vida solo son empleados VIP bien entrenados, lameculos con clase, al frente de una empresa como CEO puede que sirvan pero tratando de hacer una empresa desde abajo duran lo que un pedo en un canasto, mientras se queden en el sector privado son inofensivos, pero acá todo el mundo quire vivir de arriba y siempre las puertas de los partidos políticos van a estar abiertas para estos muchachos, ay de nosotros.
Y pensar que conozco, y sobre todo en Santa Fe, mediocres que sueñan con pertenecer a esta clase, olvidándose del lugar al que pertenecen, ay de nosotros.

lunes, 25 de mayo de 2009

¿Quiénes son los dueños de los medios de comunicación en nuestro país?

Al leer este informe, más de uno quedará con la boca abierta. Se sorprenderá de cómo la televisión y también la radio y los diarios, pertenecen a solo dos o tres grupos.
En la actualidad hay dos grupos que son dueños de casi todos los medios de comunicación, ellos son Telefónica Argentina S.A. y el Grupo Clarín.

Telefónica de Argentina S.A.
Posee Telefé, Radio Continental, FM Hit, ocho estaciones provinciales, revista Gente, Para Ti, Billiken, La Chacra y Campo Argentino. Además, cuenta con Canal 11 de Salta, Canal 8 de Córdoba y Canal 7 de Neuquén, la compañía de TV del Atlántico (a través del Canal 10 de Mar del Plata), Patagonik Film (30 %), y el 20% de Torneos y Competencias (eventos deportivos). Sprayette S.A., Katalyx Argentina S.A., Atento Argentina S.A. y Emergia Argentina S.A. Es dueña de Advance (proveedor de servicio de Internet), Telinver S.A. (empresa que publica las guías telefónicas), Altocity.com S.A. (un shopping virtual), Telefónica Data Argentina (servicios Web para empresas), Telefónica Móviles S.A. (telefonía móvil, con su producto estrella: Unifón), Terra Networks S.A. (grupo global de Internet con presencia en 43 países - el tipo de gigante comercial que absorbe a la competencia pequeña.

Grupo Clarín
Es el grupo número uno de la Argentina. Posee diario Clarín, diario Olé, diario La Razon (Arte Gráfico Editorial Argentino S.A.), Radio Mitre S.A. (Cadena Mitre, Cadena 100, Cadena Top 40), revista Elle (49 %), Teledeportes, Multideportes, Página/12 (diario fundado por el periodista Lanata) junto a Fernando SoKolowicz que ha entrado, en algún momento en el paquete de Canal 9 con Hadad, Papel Prensa, agencia Dyn (23 %), Multicanal (que controla a SuperCanal, el tercer cable del país), Canal 13, TN, Volver, Patagonik Film (que tiene una sociedad con Buena Vista, una empresa subsidiaria de Disney).
Cuenta además, con el 60 % de Trisa, una empresa que explota los derechos de transmisión de Torneos y Competencias y que, a su vez, controla el 6% de TyC Sports y el 75 % de TyC Uruguay; y el 100 % de Supreme Ticket. Tiene también el 50 % de la televisión satelital codificada (en sociedad con TyC), y Prima (más conocida como Ciudad Digital).
El 24 % de CTI, le pertenece, vía una sociedad anónima que se llama Telfone; al igual que el 53% de Direct TV, que el 74% es de Hughes y el 20% es de la organización Cisneros que a su vez posee el 45% de Claxon, cuyo 35% es de HMT&F (el grupo Hicks) que era el que tenia el 50% de Cablevisión y el 20% de Torneos.
Si posee negocios con unos de los personajes más detestables de América Latina, la organización Cisneros de Venezuela.
Le corresponde además, un tercio de Cimeco, un emprendimiento de La Nación al que después se le sumó el grupo Correo de España. Parece que se muestran ante el publico como fervientes competidores, pero por detrás son flamantes socios, La Nación y Clarín están asociados a través de esta empresa -que tiene el control de medios en el interior del país-; y en dos de los tres principales diarios del interior: Los Andes (Mendoza) y La Voz del Interior (Córdoba). Clarín no sólo se limita a expandirse en el fragmento televisivo. Pues también mantiene intereses en la telefonía celular por medio de CTI Móvil, y ofrece acceso a la Web a través de Ciudad Internet.

Grupo Emmis
Emmis pagó a Hadad 15 millones de dólares por el 75 % de las acciones de Radio 10. Esta señal pertenecía a la ex radio municipal, que le fue adjudicada a Hadad por Carlos Menem en 1995. Siempre se mantuvieron sospechas acerca de dicha adjudicación. Hay quienes señalan también el posible financiamiento de este grupo con el dinero del ya desaparecido Yabrán. La sociedad propietaria de esta adjudicación estaba integrada por Hadad, su esposa, el ex juez Oscar Salvi y el conductor televisivo Marcelo Tinelli, aunque el conductor abandono esa sociedad, por los el escándalo que se genero, quedando la radio controlada mayoritariamente por el matrimonio Hadad.
Parece que no es nada nuevo la sociedad entre Hadad y Tinelli, ya viene de hace bastantes años, y nos quieren hacer creer que se acaban de asociar en estos días. Porque como sabe todo el país, Tinelli terminaba de cerrar su incorporación, ¿se acuerdan? a canal 9, no solo con la participación de sus programas (el es dueño de la productora Ideas del Sur) sino como accionista del canal. El empresario y conductor se adjudicaba el 25% de las acciones del canal, por una suma estimada en los 3 millones de dólares. Quedando el 75% restantes, en igual proporción, entre Hadad y Moneta.
Emmis y Hadad conformaron una sociedad, en la cual el segundo es accionista y director general de todas las radios que el consorcio adquiera en la Argentina. El Grupo posee radio 10, FM Mega, radio El Mundo y FM Horizonte.

Grupo Eurnekián
El 12 de junio de 2000, Eduardo Eurnekián anunció oficialmente la venta de la mayoría accionaría de las empresas editoras del diario El Cronista y de las revistas Apertura, Target e Infomation Technology al Grupo español Recoletos (controlado principalmente por el británico Grupo Pearsons y Telefónica).
Este proceso de desnacionalización de los medios de comunicación reconoce a Eurnekián como pionero, cuando en 1995 vendió el 51 % de CableVisión a la estadounidense Tele Communications Inc (TCI) por más de 500 millones de dólares.
Carlos Avila fue el principal mediador y negociador de Eurnekián y el entonces presidente de TCI, John Malone. La operación contemplaba inicialmente la venta del 70 % del cable por 750 millones de dólares, pero los desacuerdos entre comprador y vendedor respecto del futuro gerenciamiento de la empresa estuvieron a punto de hacer fracasar este negocio. La mediación de Avila destrabó el conflicto, modificó las características de la venta y le permitió al fundador de Torneos y Competencias (TyC) sacar provecho: se quedó entonces con una porción de CableVisión y logró vender una parte minoritaria de TyC a los estadounidenses. Esto le permitió, además de cobrar varios millones de dólares, obtener un socio internacional para enfrentar la etapa de transnacionalización que poco tiempo después comenzó a darse en los medios de comunicación en la Argentina.

Grupo Uno
Sus dueños son Vila, José Luís Manzano y el empresario cubano anticastrista Mas Canosa. Las empresas involucradas son: radio Rivadavia, diario La Capital de Rosario (75 %), revista El Cable (de mayor circulación de la zona de Cuyo, por la cantidad de abonados de cable), Televisión Satelital (75 %) y Supercanal (51 %), en sociedad con Clarín y Multicanal. Además, posee Canal 6 de San Rafael, 7 de Mendoza, 8 de San Juan, y tiene las dos radios más importantes de Rosario, el diario El Ciudadano -que compite con La Capital de Rosario-, y el Cable Hogar de Rosario.
El grupo Uno también tiene el 75% de Tdh, que es un sistema pequeño de televisión satelital.

Grupo CIE -Rock & Pop
El Grupo CIE llegó a la Argentina de la mano del empresario del entretenimiento Daniel Grinbak, a quien le compraron el paquete mayoritario de la FM Rock and Pop y poseen Radio Splendid y las cuatro radios de Eurnekián: Del Plata (actualmente en manos de Tinelli), La Metro, América y Aspen. Les pertenece también el Teatro Ópera y, en Internet, el sitio El Foco.

Párrafo aparte; La JP Morgan estaba asociada con Telefónica, vía Admira en el Canal 9, pero a su vez Admira que es la mismísima Telefónica, tiene porcentaje en Torneos & competencia y es el dueño (como dije anteriormente) de Telefe. Por otro lado Admira es socia con Artear, Disney y Buenavista de Patagonik Films.
Admira tiene el 49% de las televisoras provinciales: Canal 8 de Córdoba, Canal 5 de Rosario, Canal 13 de Santa Fe, Canal 8 de Mar del Plata, Canal 9 de Bahía Blanca, Canal 8 de Neuquén y Canal 11 de Salta y es también dueña de Moll que es propietaria de Gran Hermano en un 50%; de García Ferre y del 99% de radio Continental, del 65% de P&P Endemol, el 22% de Hispasat y el 72% de Sprayette.

Fuente: Luciano Carenzo y León Felip http://www.criminologia21.com.ar/monino.htm
Verónica Moñino: Concentración monopólica de medios y desequilibrio informativo,
Martín García: Revista Question Rubén M. Pinus:"Los Medios de Comunicación en la Argentina”

Resulta evidente que en la argentina el tema de los monopolios esta presente en todos los ámbitos.
Es imposible tratar de evitar que los medios de comunicación pertenezcan a distintos sectores y no a uno solo. Esto no es cosa menor porque son los medios de comunicación masiva los que forman opinión, y si los dueños son pocos es muy fácil manipular la información.
Esto demuestra que no hay que creer en todo lo que nos dice la televisión o la radio, pues luego de este informe parece que todos los caminos conducen a Roma, o mejor dicho a unos pocos empresarios.

jueves, 14 de mayo de 2009

El Sujeto absoluto Comunicacional

Subo este artículo de José Pablo Feinmann para que reflexionemos sobre los medios de comunicación y el papel que cumplen en el posicionamiento de los temas de agenda pública.

Jose Pablo Feinmann
Filósofo.

¿De quién es "La Nación? ¿Quién maneja el Grupo Clarín? Si el Gobierno argentino compró Radio 10, ¿a quién compró en realidad? ¿Quién sostiene a "los creadores de opinión"?
Fragmento de "La filosofía y el barro de la historia"EL SUJETO ABSOLUTO COMUNICACIONAL"

No hay subjetividades autónomas. El sujeto absoluto comunicaciónal "sujeta" a los hombres de hoy. Les hace ver lo que hay que ver. Coloniza sus conciencias. Impide el más mínimo surgimiento de pensamiento crítico. ¿Puede haber "libertad de prensa" en un mundo en que lo informático se ha monopolizado como nunca, un monopolio internacional manejado por el Imperio, por el nuevo sujeto absoluto? Los sujetos viven abotagados de informaciones, pero no tienen una sola verdad. Sus mentes son moldeadas. Sus valores no son propios. Veamos un informe sobre el poder que los mass-media tienen en la actualidad. Ese poder es UNO e intenta someter a lo MULTIPLE. Lo que existe es el poder de lo UNO COMUNICACIONAL. Ese poder se dirige hacia el aturdimiento de las conciencias.

El informe es el siguiente: "Díez mega grupos controlan la prensa, radio y televisión de EEUU e influyen en América Latina y el resto del mundo. Quienes manejan estos medios adquirieron una importante cuota de poder que no emana de la soberanía popular, sino del dinero, y responde a una intrincada madeja de relaciones entre los medios informativos y de comunicación y las más grandes corporaciones transnacionales estadounidenses. Estos diez grandes imperios mediáticos muestran a Estados Unidos como una democracia ejemplar, regida por el llamado 'sueño americano de la libre competencia', donde todos tendrían 'iguales posibilidades de triunfar".

"Roma levanto el Coliseo para ofrecerle una diversión sanguinaria a las masas urbanas de su imperio, ahora el circo esta instalado en los hogares, por voluntad de unas reducida elites mundiales."

Esto es hoy el capitalismo comunicaciónal. El poder absoluto comunicaciónal no hace sino centrarse, logocentrarse, fonocentrarse. Ocupa la más absoluta centralidad. Pero a la vez, se expande. Es sobre todo, la real posibilidad que tiene el Imperio para sujetar las subjetividades.
¿Qué haremos ante el abrumador poder del sujeto absoluto comunicacional? Defender nuestra subjetividad. Dado que un sujeto que no puede imaginar no puede proyectar, no puede pensar nada alternativo al imaginario del poder. Porque eso es lo que quieren quitarnos. Y con la subjetividad nos quieren arrancar la posibilidad de la conciencia crítica, del sujeto crítico que es la trama de nuestra libertad. El poder hace todo lo que hace porque busca la imposibilidad del ACTO LIBRE. De repetir lo que dijo Descartes: "Dudo, y de lo único que no puedo dudar es de mi duda". Ahí tambalea la estructura.

No hay subjetividades autónomas. El sujeto absoluto comunicacional "sujeta" a los hombres de hoy. Les hace ver lo que hay que ver. Hablar de lo que hay que hablar. Coloniza sus conciencias. Impide el más mínimo surgimiento de pensamiento crítico. De aquí que los gobernantes busquen algún canal de TV libre. O lo compren. Pero, ¿a quién lo compran, bajo qué condiciones, qué pueden y no pueden decir? ¿De quién es "La Nación? ¿Quién maneja el Grupo Clarín? Si el Gobierno argentino compró Radio 10, ¿a quién compró en realidad? ¿Quién sostiene a "los creadores de opinión"? ¿Puede haber "libertad de prensa" en un mundo en que lo informático se ha monopolizado como nunca, un monopolio internacional manejado por el Imperio, por el nuevo sujeto absoluto? ¿Qué vemos de las guerras? ¿Qué sabemos de la verdad? ¿Hay verdades o el vértigo comunicacional las ahoga? Los sujetos viven abotagados de informaciones, pero no tienen una sola verdad. Sus mentes son moldeadas. Opinan lo que opina el diario que leen, el Canal que ven, la telenovela que miran. Sus valores no son propios. Son los que los medios (en medio de una guerra fenomenal) imponen. Leamos un informe. Es apenas un informe sobre el poder que los MASS-MEDIA, a través de las políticas de fusión, tienen en la actualidad. Ese poder es UNO e intenta someter a lo MÚLTILPLE. Y lo somete. Ya no existe lo MÚLTIPLE. Lo que existe es el poder de lo UNO COMUNICACIONAL. Ese poder se dirige hacia el sometimiento, hacia el avasallamiento, hacia, muy especialmente, el ATURDIMIENTO de las conciencias. El mundo hace ruido. TODO ES RUIDO. Vivimos en medio de una ONTOLOGÍA DEL RUIDO. De una ONTOLOGÍA DE LA SOBREACTUACIÓN. Desde la gesticulación inflamada de un director de orquesta (pongamos: Zubin Metha al frente de cualquier orquesta sinfónica), desde las proezas vocales de Los Tres Tenores (Pavarotti, por ejemplo, podría ensordecer al planeta si se lo propusiera), desde la dramatización de los pianistas clásicos no bien les ponen delante una cámara (hay quienes tocan un allegro de Mozart con la sublimidad gestual que utilizarían para el adagio del Concierto de Ravel), desde cualquier relator de fútbol, desde cualquier locutor radial, desde cualquier pobre diablo que dice el estado del tiempo, TODOS GRITAN O SOBREACTÚAN. Lo UNO COMUNICACIONAL aplasta la subjetividad a través, entre otras cosas pero no lateralmente, del RUIDO. Ni hablar de Madonna o, peor (Madonna ES una artista), de los recitales de rock. El ruido, la bengala, el fuego, la muerte.

El Informe que quiero detallar es el siguiente: "Diez mega grupos controlan la prensa, radio y televisión de EEUU e influyen en América Latina: Diez mega corporaciones poseen o controlan los grandes medios de información de Estados Unidos: prensa, radio y televisión. Esa decena de imperios controla, además, el vasto negocio del entretenimiento y la cultura de masas, que abarca el mundo editorial, música, cine, producción y distribución de contenidos de televisión, salas de teatro, Internet y parques tipo Disneyworld, no sólo en el país del norte sino en América Latina y el resto del mundo.

"Cientos de millones de estadounidenses, latinoamericanos y ciudadanos de todo el planeta consumen a diario -directa o indirectamente- los productos informativos y culturales de los holdings AOL/Time Warner, Gannett Company, Inc., General Electric, The McClatchy Company/Knight-Ridder, News Corporation, The New York Times, The Washington Post, Viacom, Vivendi Universal y Walt Disney Company, propietarios de los medios más influyentes.

"Los diez grupos controlan los diarios nacionales de mayor circulación, como el New York Times, USA ToDay y Washington Post, cientos de radioemisoras y las cuatro cadenas de televisión con mayor audiencia en sus programas de noticias: ABC (American Broadcasting Company, de Walt Disney Company), CBS (Columbia Broadcasting System, de Viacom), NBC (National Broadcasting Company, de General Electric) y Fox Broadcasting Company (de News Corporation). Quienes manejan estos medios adquirieron una importante cuota de poder que no emana de la soberanía popular, sino del dinero, y responde a una intrincada madeja de relaciones entre los medios informativos y de comunicación y las más grandes corporaciones transnacionales estadounidenses, como la controvertida petrolera Halliburton Company, del vicepresidente Dean Cheney; el Carlyle Group, que controla negocios de la familia Bush; la proveedora del Pentágono Lockheed Martin Corporation, Ford Motor Company, Morgan Guaranty Trust Company of New York, Echelon Corporation y Boeing Company, para citar unos pocos. "Paradojalmente, estos diez grandes imperios mediáticos muestran a Estados Unidos como una democracia ejemplar, regida por el llamado 'sueño americano de la libre competencia', donde todos tendrían 'iguales posibilidades de triunfar'.

"Roma levantó el Coliseo para ofrecerle una diversión sanguinaria a las masas urbanas de su imperio. Hoy, cada vez que encendemos el televisor recibimos aterrados las crueldades de la propaganda de guerra del imperio estadounidense, aunque las noticias pretendan mostrar la supuesta bondad de sus soldados en Irak y las películas nos familiaricen desde niños con la muerte y la violencia. Petróleo y recursos naturales para las transnacionales y circo para los pueblos, parece ser la consigna del imperio, sólo que ahora el circo está instalado en los hogares, por voluntad de unas reducidas elites mundiales.

"En EEUU la información fue suplantada lisa y llanamente por la propaganda corporativa. Dejó de existir el 'derecho a la información', garantizado por la Primera Enmienda de la Constitución. Los ciudadanos estadounidenses perdieron su derecho a la información veraz y oportuna sin darse cuenta y sin que hayan sido formalmente derogados. Las frecuencias para las señales de radio y televisión constituyen un bien público, de toda la sociedad, pero su control pasó a manos de unos pocos mega-imperios mediáticos:
1) AOL/Time Warner Inc.
2) Gannett Company, Inc.
3) General Electric.
4) News Corporation.
5) The McClatchy Company.
6) The New York Times Company.
7) The Washington Post Company.
8) Viacom y las cadenas CBS y UPN.
9) Vivendi Universal, la dueña de Universal Studios.
10) Walt Disney Company.

(NOTA: Fuentes: - LOS AMOS DE LA PRENSA EN EEUU Y AMERICA LATINA, Ernesto Carmona, 2007.- Bridget Thornton, Brit Walters y Lori Rouse, PROYECTO CENSURADO de la Universidad Sonoma State de California, CENSORED 2006, MEDIA DEMOCRACY IN ACTION, de Peter Phillips y otros, Seven Stories Press, Nueva York, 2006. - U.S. SECURITIES AND EXCHANGE COMMISION, Columbia Journalism.)

No nos podemos ocupar del desarrollo del poder-Disney. Foucault (cuyos trabajos toman relevancia con estos temas) siempre insistió en que debíamos abandonar esa concepción que el marxismo había impuesto sobre la represión: que castigaba, que provocaba dolor, sufrimiento. No: hay una represión que entretiene, produce placer. Es el gran hallazgo de la Corporación Disney. El Pato Donald era "malo" en los setenta. Se trataba de "desmitificar" la "mentira imperialista". Hoy la reciben todos casi sin contramensaje posible. Disney ataca y penetra por tantos lados que su encanto es irresistible. Algún día retornará el Gran Padre Walt del frío eterno y el mundo lo recibirá como a un dios. Sólo un dios puede salvarnos. Eso pedía Heidegger en el reportaje del SPIEGEL. Ese dios no será el que imaginaba (vaya a saber cuál) el pensador de la Selva Negra. El único dios que regresará del más allá para alegría de la entera humanidad será el Gran Padre Walt. Lo tienen listo para el momento preciso. ¿O alguien realmente cree que son incapaces de revivir a Walt Disney? Si no lo hacen aún (ahora, cuando están por "hacer" al hombre) es porque no lo consideran necesario. Pero lo harán y les aseguro que estoy preparado para verlo retornar en una nube o en un trineo o en un ataud con barras y estrellas y la estridencia de una marcha de John Philippe de Sousa o la dulzura de la canción de PINOCHO. Desembarcará en DisneyWorld y anunciará a todos que trae un regalo inesperado: regresó, con él, la madre de Bambi. El mundo es maravilloso. Ríndanse. (NOTA: No sé si se me juzgará mal o se creerá que he enloquecido. No es así, creo sinceramente que traerán a Disney. Creo que ya pueden hacerlo. Y creo que en una década o sólo algo más lo veremos. O en cualquier momento. Depende de las urgencias del Pentágono. Sé que las profecías suelen llevarnos al ridículo, pero no creo que ésta lo consiga.)

DUDAR DEL PODER
ESTO es hoy el capitalismo comunicacional. ESTO es hoy el SUJETO ABSOLUTO hegeliano. Está centrado porque son empresas y ramificaciones infinitas del Imperio. SE TRATA DE UNA GIGANTESCA METÁSTASIS. Nunca sabremos para quien escribe un periodista. Para quién habla un locutor. En qué medio actúa el más "progresista" de los escritores: ese medio lo toma para neutralizarlo. Cuando no pueda le ofrecerá algo distinto y si el otro sigue siendo incómodo lo borrará de la realidad, le impedirá el acceso a cualquier lado. ALGUIEN pondrá la cara: alguien dirá "estás despedido". Pero no habla por su boca. Es hablado por la voz de sus amos, aunque no lo sepa ni lo crea.

Aclaremos lo de la "metástasis". Nada que ver con "diseminación". Es una metástasis que se expande CONCENTRÁNDOSE. El poder absoluto comunicacional no hace sino centrarse, logocentrarse, fonocentrarse. Ocupa la más absoluta centralidad. Pero, a la vez, se expande. Su condición de sujeto centrado que controla sus propios mecanismos de acción y poder es el que le permite des-centrarse y extenderse, globalizarse. Es un sujeto global informático. Pero es, sobre todo, la real posibilidad que tiene el Imperio para sujetar las subjetividades. En tanto, los filósofos post siguen deconstruyendo al sujeto, diseminándolo, adelgazándolo, hablando del pensamiento débil. ¿El Imperio, pensamiento débil? Ya resulta triste, quizás patético, insistir con esas liviandades de los noventa, cuando se festejaba el triunfo del neoliberalismo y el fin del sistema soviético.

¿Qué haremos ante el abrumador poder del sujeto absoluto comunicacional? Defender nuestra subjetividad. (NOTA: En ESCRITOS IMPRUDENTES I hay un texto que se llama "Nos van a entretener hasta morir". Es un breve texto que escribí en 2001, hace rato, claro, que todo esto, como a todos nosotros, me obsesiona. Citaba, ahí, unas palabras de León Rozitchner en un reportaje que PÁGINA 12 le hizo el 22 de enero de 2001, a pocos días de las Torres. Decía León: "Nunca hubo un poder tan bien organizado, voraz y despótico como el que está apareciendo ahora (.) Nunca hubo tantos instrumentos de destrucción, tanto control, tanta sujeción de la subjetividad. No podés imaginar siquiera, porque el imaginario viene de afuera y se mete en vos. Y el movimiento interno de imaginación y pensamiento te lo interrumpen a cada rato, pasándote. Todo está, en alguna medida, organizado de una manera siniestra. Todos los niveles de la relación del poder con la realidad están organizados técnica y tecnológicamente. Este sistema está hecho para destruir la subjetividad de la gente, impedir el pensamiento, impedir el afecto. Y por eso la superficialidad", ESCRITOS IMPRUDENTES I, ed. cit., p. 210. Subrayemos, de todo lo valioso que dice León, la IMPOSIBILIDAD DE IMAGINAR. El imaginario, dice, viene de afuera, se mete en uno. Un sujeto que no puede imaginar no puede proyectar, no puede pensar nada alternativo al imaginario del poder. Y la velocidad, la rapidez: no es posible tener un movimiento interno de imaginación y pensamiento. Lo interrumpen, dice León, "pasándote". Nos pasan porque son más veloces, más rapidos. De aquí la "rapidez" de los "vivillos" de la televisión. Todos tienen lengua fácil, veloz. Son atorrantitos arltianos que "se las conocen todas". Así, "te pasan como y cuando quieren". No son la inteligencia ni el talento los que se requieren. Es la audacia. La rapidez que da la impunidad, el descaro, la indiferencia moral: "me cago en todo", es la consigna de los "vivillos" de la tele. Mordaces, carajeadores, banales, campeones imbatibles de lo soez, ganan por velocidad, por ausencia de escrúpulos, porque son fruto de un mundo devaluado y conocen sus reglas, que ellos recrean y crean diariamente, mejor que nadie.) Porque eso es lo que quieren quitarnos. Y con la subjetividad nos quieren arrancar la posibilidad de la conciencia crítica, del sujeto crítico que es -en un solo movimiento- la trama de nuestra libertad. El poder hace todo lo que hace (lo que con tanta eficacia hace) porque busca la imposibilidad del ACTO LIBRE. ¿Cuál sería este acto? Hemos analizado esta cuestión. Todas las sobredeterminaciones del estructuralismo y de los post nos ahogaban, pero insistimos hasta decir que en algún punto, acorralado, sofocado, en el último socavón de nuestra conciencia, TENÍAMOS que tener todavía un resto de libertad. Concedámoslo: sí, en ese RESTO, en ese último bastión de nuestra subjetividad, SOMOS AÚN EL SUJETO ABSOLUTO HEGELIANO. O el sujeto de la libertad sartreana. Es necesario que podamos serlo para que el hombre no esté definitivamente perdido. Desde ese RESTO es que aún podemos decir la frase que más teme el Poder que digamos, la frase contra la cual dirige toda su enorme artillería: DUDO DE VOS. Lo que dijo Descartes. Ese "héroe del pensamiento". "Dudo, y de lo único que no puedo dudar es de mi duda". Ahí tambalea la estructura.

martes, 12 de mayo de 2009

Plebiscito y proceso golpista

Por Rubén Dri *

Hace unos días, el conocido amante de los golpes Mariano Grondona y el patrón sojero Hugo Biolcati se divertían en la televisión jugando a las adivinanzas sobre el momento en que se produciría el golpe destituyente. El candidato propuesto, que por otra parte ya tiene el gabinete en la sombra, es Julio Cobos. La manera sobradora en la que se expresaron ambos protagonistas es una clara manifestación de la seguridad con la que camina el movimiento golpista (o “destituyente” para no herir oídos delicados). Desde que las patronales del agro se largaron a hacer el agresivo y violento lockout del año pasado, estuvo claro para quien quiso verlo que lo que se pretendía como máxima era la destitución del Gobierno y, como mínima, su debilitamiento. Por ello a Eduardo Buzzi no le importó que el rechazo de la 125 dañase logros para los medianos productores, pues lo que se pretendía era derrotar al Gobierno, debilitarlo para terminar con un Estado que pretende “entrometerse” en los negocios sojeros. Aunque a mentes puristas les incomode, de lo que se trató (y de lo que se sigue tratando ahora, y el próximo plebiscito es parte de ello) es de la lucha entre dos proyectos de país enfrentados. No me gusta hablar de modelos, porque éstos hacen alusión a algo puro, cosa que no se da en ninguno de los dos proyectos. Si bien es cierto que el proyecto expresado por el gobierno de Cristina Fernández presenta contradicciones que lo oscurecen, poseemos algunas claves infalibles para saber si efectivamente se trata de un proyecto nacional y, en consecuencia, con beneficios para el pueblo. Se trata de ver cómo lo tratan Clarín y La Nación, sus voceros más connotados, Mariano Grondona y Joaquín Morales Solá, y los canales de televisión en manos en los grandes monopolios. Pocas veces se han visto en nuestra historia reciente tanto odio, tanta saña, tanta mentira, como la que diariamente nos muestran los grandes medios de comunicación. Da la impresión de que nos encontramos bajo la más feroz dictadura, con el peligro diario de ser asaltados, con la prensa amordazada, aislados del mundo. Una negra dictadura a la que sólo le falta Auschwitz, como dijera la pitonisa chaqueña. A partir del feroz lockout con que las corporaciones agrarias castigaron a la sociedad toda, salió a relucir el accionar de una derecha reaccionaria que supo conquistar un espacio social en proporciones que nunca antes había logrado. Su avance es el dato más peligroso que presenta la actual coyuntura. En un momento en que finalmente en América latina se está respirando un aire de autonomía y de solidaridad en proyectos independentistas y liberadores, esta derecha presenta el peligro mayor. Néstor Kirchner llega a la presidencia por la ventana, sin base social. Con una inteligente lectura de lo que había sucedido en la pueblada del 19-20 diciembre de 2001, rápidamente toma diversas medidas direccionadas a responder a demandas urgentes que habían sido expresadas en dicha pueblada. Es necesario confesar que nadie o muy pocos, si había alguno, sospechaba el giro que su gobierno habría de tomar rápidamente. Recuperación del Estado, saneamiento de la Corte Suprema y del Ejército, derogación de las leyes de impunidad, fortalecimiento de los organismos de derechos humanos, una serie de reestatizaciones como AYSA, Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, fin del negocio de las jubilaciones privadas, creación del Museo de la Memoria y del Archivo Nacional de la Memoria en lo que fuera la ESMA, fortalecimiento de la integración latinoamericana, muerte del ALCA, creación de Unasur y del Banco del Sur, por citar algunas de las acciones del Gobierno que hace que se pueda hablar de un gobierno nacional con medidas en beneficio del pueblo. Para ser efectivamente “popular” se necesita algo más, participación popular, la que es imposible sin la creación de un movimiento popular. Este movimiento existe “en-sí” o en potencia, en la medida en que se encuentra fraccionado, sin posibilidades de constituirse en el actor fundamental de la política del Estado. La política de transversalidad intentada por el Gobierno tuvo magros resultados, en gran parte por no ser una iniciativa que creciera de abajo hacia arriba. Desde los ’60 y ’70 la deficiencia fundamental para una política nacional y popular ha sido la falta de ese movimiento que supo expresarse en momentos críticos como 2001, pero que no pudo cuajar en una organización o estructura en la que se respetasen las divergencias para ser realmente el factor fundamental de poder. En el proyecto del Gobierno hay una profunda contradicción entre la política del Estado que, pese a fallas graves, se orienta hacia la recuperación del Estado con orientación popular en lo interno y latinoamericana en lo externo, y el instrumento político formado por el PJ y sus alianzas. De no resolverse esa contradicción de forma superadora, que sólo puede efectivizarse con la creación del movimiento popular, se resolverá con un retroceso inevitable. Creación del movimiento popular, creación de poder popular, de abajo hacia arriba, es una tarea imprescindible si se pretende que el proyecto nacional sea verdaderamente popular y tenga posibilidades ciertas de producir las profundas transformaciones que requiere el país. Mientras, ¿qué pasa con las próximas elecciones? ¿El movimiento popular debe desentenderse? Para una respuesta, menester es tener en cuenta que las elecciones legislativas a mitad de un período presidencial siempre fueron plebiscitarias, es decir, siempre sirvieron para aprobar o desaprobar la política del Ejecutivo. Cuando se produce una fuerte desaprobación, esto es, una derrota del Ejecutivo, éste ya está muerto aunque todavía pueda durar un tiempo. Así les pasó a Alfonsín y a De la Rúa, quien pretendió desentenderse del problema alegando que él no era candidato. Un triunfo de esta derecha agresiva que ante nada se detiene significará la marcha hacia la destitución soñada y predicada por Grondona, el inicio del retroceso hacia el neoliberalismo y todas sus nefastas recetas, la vuelta del FMI, de las relaciones carnales con el imperio. Los diversos movimientos populares encontrarán los mayores obstáculos para su crecimiento. Uno de los aspectos más negativos que se producirían con el avance de la derecha sería el dar la espalda a la construcción de la Patria Grande Latinoamericana. La Argentina podría tener el triste y nefasto papel de ser tal vez el mayor obstáculo para esta construcción.

* Profesor consulto de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

jueves, 7 de mayo de 2009

La politica y los medios.

Vemos diariamente un sistema informativo que se cobija al calor de la alianza entre política y medios, cuya consecuencia es el debilitamiento del periodismo independiente, colocando al ciudadano en el rol de simple observador, privándolo de información objetiva. Se observa entonces, la publicación de información a la medida de los pedidos de desde algún despacho de algún funcionario de gobierno, de algún candidato que defiende los intereses del medio, se puede minar la imagen de un dirigente o se puede minar la información de alto impacto social.
Tenemos títulos de primera plana que repiten casi diariamente el presente venturoso o anuncian medidas transformadoras si el medio es oficialista, o todo lo contrario si el medio es opositor.
Esta Argentina se ha convertido en un país donde sus políticos resignificaron el mandato estratégico de raíz sarmientina de finales del Siglo XIX de "educar al soberano", por el de "ilusionar o aterrar al soberano", construir el imaginario público en palabras apocalípticas, venturando un futuro inimaginable de un sector u otro en la contienda electoral, replanteando ese disparador de políticas de Estado hasta llevarlo a un nuevo objetivo estratégico: dotar de consenso político al poder, con el sostén de los medios de comunicación.
Éstos se han convertido en un gran instrumento productor de confianza social, que está ligado a su poder de penetración en la ciudadanía, lo cual genera la irresistible asociación con la clase dirigente, lo cual ha generado un nuevo modelo de comunicación, lejos, muy lejos de los intereses del público y más cerca de los intereses de las mismas corporaciones periodísticas.
La fórmula es exitosa para el poder, pero no para nosotros, porque se ha dejado de lado el periodismo independiente, objetivo, sostén esencial del sistema democrático, generando una nueva alianza mediática-política donde nosotros sólo cumplimos el rol de observadores no participativos.
De esta manera, cierta información que es sensible por su repercusión en el poder, hoy es elaborada desde algún despacho público, si es oficialista, o con títulos catastróficos y rimbobantes, si es opositor, que puede abarcar desde hechos de escasa trascendencia como el anegamiento de calles por una fuerte lluvia, cuya difusión amenza la imagen del Intendente, o asuntos de mayor impacto social como, el dengue o la gripe porcina, la inseguridad o el conflicto con el campo, por dar algunos ejemplos mediáticos, que, en algunos casos son reducidas en su calidad informativa, ocultando o distorsionando datos, según los códigos implícitos con los cuales se maneje el medio, donde los contenidos que se difunden parecen pasar por un zarandedador que fija los límites o no que se vulneran.
Entonces, REFLEJAR LA REALIDAD O CONSTRUIRLA, es uno de los dilamas de nuestro periodismo, cuando vemos, leemos o escuchamos que los medios de comunicación exhiben inhibidamente una tendencia a difundir los contenidos de la realidad como NOTICIAS ADAPTADAS AL PRISMA DE SUS CAPRICHOS E INTERESES.
Por eso, nunca mejor dicha la frase: "NUNCA CREAS EN LO QUE VES, EN LO QUE ESCUCHAS Y EN LO QUE LEES, SIEMPRE TENÉ TU PROPIA OPINIÓN".

martes, 5 de mayo de 2009

Obsecuencia o capacitación.

A una determinada estructura partidaria corresponde un tipo particular de liderazgo. Un ascenso fundado en el mérito y en la capacidad argumentativa premia una forma de dirigencia acorde con esas motivaciones. En cambio, un modelo cerrado, expulsivo y mercantilizado (como es el Justicialismo en Santa Fe y en todo el país), favorece liderazgos que se sostienen en la sumisión y la obediencia debida.
No es extraño que las acusaciones de deslealtad sean corrillo de todos los días en la política, y tampoco me sorprende que la capacitación de los cuadros partidarios sean sólo maquillaje y dibujen una historia accidentada.
Una referencia clásica era la Escuela de Conducción promovida por Perón, en donde señalaba el mismo General que "la escuela superior peronista será una escuela para desarrollar y mantener la doctrina al día, para inculcarla a la masa, para formar cuadros justicialistas y para capacitar la conducción".
La Escuela Superior de Conducción Política, que fuera fundada en el año 1951, proponía dos funciones básicas: que se haga un sector de la erudición para capacitar intelectualmente en el conocimiento de la doctrina peronista, como también que haya otro sector de la escuela activa para formar ciudadanos capacitados para que esa erudición sea la base para que cada peronista pueda tomar buenas medidas.
Que lejos estamos de estos cometidos, sobre todo, por conocimiento, en Santa Fe, porque la formación de cuadros funcionariales NUNCA fue asumido con seriedad. Las posiciones de alta administración de los partidos evitan tomar en cuenta un sistema de méritos que se sostenga en la selección objetiva y en la carrera profesional, lo cual provoca que la composición de las capas superiores de la administración pública responda a vínculo entre militantes partidarios, o allegados del funcionario.
La resistencia a la capacitación sistemática proviene también de la propia dirigencia que ve desafiado su liderazgo.
En definitiva, el desinterés por la formación, el debilitamiento y la cerrazón de los partidos, provocan que tengamos estructuras partidaria sostenidas por el poder económico, y que los partidos sean sólo maquinarias electorales que se manejan con la lógica del mercado, de consumo o de empresa, y que se conciba al voto como una mercancía y que la participación política esté estimulada sólo por una renta y el deseo de los actores que participan de apropiarse de un beneficio gracias a ocupar un lugar de poder en el Estado.

lunes, 4 de mayo de 2009

¿Partidos Políticos?.

Éstos son uno de los pilares institucionales centrales del sistema democrático, si se entiende al sistema como democracia representativa.
Entonces me pregunto y por lo tanto me preocupa, es hasta que punto los partidos políticos pueden cumplir su misión si en su interior NO funcionan de acuerdo con los principios democráticos.
El descrédito y la pésima imagen de los partidos en nuestro país a raíz de esa falta de democracia interna, la falta de renovación de sus cuadros dirigenciales, la corrupción y la ineficiencia para gobernar, sólo para nombrar algunas de las principales críticas que la ciudadanía efectúa, afectan directamente la democracia misma. Estas son sólo algunas de las causas de la abstención política (no sólo electoral), del desinterés del ciudadano para participar en la política y en los partidos y de la ausencia de programas políticos de medianos y largo plazo.
Esto tiene como efecto el cortoplacismo y el excesivo personalismo en la política que hoy se vivencia. Entonces, ¿Cómo pueden sostenerse principios democráticos que seduzcan al electorado si se predican pero no se cumplen?.
Los partidos en la actualidad sólo son instituciones recolectoras de votos, sellos institucionalizados, lo cual lleva a reflexionar de que manera pueden invitar a un pluralismo, a la participación ciudadana, si ha sido excluida de los cuadros partidarios, predominando el vacío de ideas y la compra de favores.
Por lo tanto, si queremos mejorar el sistema democrático, tenemos que mejorar los partidos. Se trata de una enorme tarea y que nos incumbe a todos, implica también una participación activa de la ciudadanía con y en los partidos para construir en conjunto una auténtica sociedad ciudadana.
Si no lo hacemos, somos responsables del fracaso del sistema democrático, del sistema de partidos políticos, y de que sigan los Reutemann, los Obeid, los Carrió, los Binner, los Kirchner, los Solá, y que nos quieran engañar como políticos nuevos los De Narváez, los Macri, etc.etc.etc.